Me llamo Beatriz y me fascinan los objetos hechos a mano.
Siento que llevan parte de la esencia de la persona que los creó. Tienen alma.
Nuestras experiencias, creencias y sentimientos dan forma a los materiales que trabajamos tanto como lo hacen nuestras manos.
Nuestras creaciones hablan de nosotros. Cuentan historias.
Esa fascinación me llevó a descubrir durante varios meses los talleres de artesanía de distintos rincones del planeta. Antes, trabajaba como ingeniera en Alemania.
He viajado sola por países como Perú, Bolivia, Chile y Argentina descubriendo la artesanía local. Entre algún que otro disgusto (que no todo es de color de rosa), he dado con manos maravillosas y personas increíbles.
He convivido con los artesanos, conocido de cerca sus historias, sus frustraciones y sus miedos. Hasta me han enseñado algunas técnicas. He sido partícipe de la satisfacción que les produce su trabajo y el amor que depositan en cada pieza.
Sé que tus creaciones también están cargadas de esas emociones.
Ya somos dos.
¿NO CREES QUE HA LLEGADO LA HORA DE QUE OTROS LO DESCUBRAN??
Me estoy formando de los mejores referentes americanos en el ámbito creativo y handmade para acompañarte en este viaje. Por eso he creado este espacio.
ÉSTE ES MI CAMPAMENTO BASE DESDE EL CUAL LLEVAR A CABO MI MISIÓN:
Ayudar a profesionales de la artesanía a crecer en internet. Ayudarte a ti.
Para que consigas llegar a más gente y puedas compartir tu talento con personas que están a kilómetros de distancia.
Para que transmitas todo lo que has aprendido a otros y un oficio tradicional que es parte de tu vida no desaparezca.
No me considero ninguna gurú y no soy quien para decirte cómo tienes que llevar tu negocio y vivir tu vida. Simplemente soy un chica muy curiosa a la que le fascina aprender y apuesta por la originalidad, la creatividad y el trabajo hecho con amor frente a la creación en masa. Ayudar a quien dedica su vida a ello es mi particular forma de hacer de este mundo un lugar mejor.
Mi historia
Me llamo Beatriz y nací y me crié en Sevilla, donde viví hasta que tuve la posibilidad de irme de Erasmus y pasé a convertirme en una ciudadana del mundo.
He sido siempre bastante curiosa y me encanta aprender. De ahí que no haya dejado nunca de hacerme preguntas. Una bendición o una condena, según se mire.
De pequeña hasta me regalaron un libro titulado Una pregunta para cada día. Da respuesta a cuestiones tan variopintas como: por qué existen aceitunas verdes y negras, por qué no se caen los rascacielos o por qué “electrocuta” el pez torpedo. Puede que tuviera a mis padres un poco hartos de preguntar “por qué…”.
Un día, quizás cuando por primera vez estudiamos los planetas en el colegio, se ve que me pregunté cómo sería participar en una misión espacial y mandar a alguno al espacio. Llevé ese deseo de saber más algo lejos, porque acabé estudiando Ingeniería Aeronaútica y especializándome en el campo aeroespacial en Pisa y Barcelona.
Me hice ingeniera por mi deseo de aprender, resolver problemas y poner en práctica el conocimiento para crear y tener un impacto positivo en la vida de otras personas. Ese deseo no ha cambiado. Y es éste, junto con mis principios, el que constituye la base de este proyecto.
Más de 2300 almas artesanas ya forman parte de él.