Fracasos y aprendizajes

GRANDES FRACASOS Y APRENDIZAJES

Cuando somos pequeñas y estamos aprendiendo a andar nos caemos mil veces. A nuestros padres no se les ocurre decirnos que somos torpes, que mejor nos quedemos sentaditas para que eso no vuelva a pasar.

Nos animan a levantarnos y volverlo a intentar. Entienden esas caídas como parte del proceso de aprender a caminar.

Nosotras no somos conscientes de mucho y seguimos intentándolo igual. Desde luego, no se nos ocurre escondernos e intentar hacerlo sólo cuando nadie nos vea. No nos avergonzamos de ello, ni nos machacamos porque nos hayamos caído ni echamos la culpa al resto del mundo.

Aún.

Más adelante nuestro entorno deja de ver con los mismos ojos que cuando éramos unas crías que nos equivoquemos. En casa, en la tele, en la escuela… no nos preparan para equivocarnos y fracasar, sino para evitar el error a toda costa. Como si hubiésemos tenido que nacer sabiendo hacer cosas que no hemos intentado en nuestra vida.

Y empezamos a crecer con miedo a equivocarnos. Un miedo que se convierte en uno de los mayores obstáculos a los que nos enfrentamos a la hora de superarnos y avanzar en nuestra vida a cualquier nivel.

¡Cuántas ideas, inventos y proyectos no han llegado a ver nunca la luz por miedo!

La buena noticia es que no importa lo que hayas creído hasta este momento. Puedes empezar a ver los errores como grandes fuentes de aprendizaje hoy.

Kintsugi: la belleza de las cicatrices

Fue una foto parecida a la que ves abajo la que me inspiró para escribir este artículo. Se trata de un cuenco que ha sido recuperado con la técnica kintsugi.

kintsugi

Conocer la filosofía que hay detrás de esta técnica me dejó fascinada.

Kintsugi significa en japonés “cicatriz dorada”. Se trata de un arte japonés que consiste en reparar  las piezas rotas con oro.

Según la tradición, las cicatrices no deben ocultarse, sino convertirse en motivo de orgullo. Cada cicatriz otorga sabiduría y corresponde a una historia única en la vida del objeto que debe salir a la luz.

Piensa en cuántos de los fracasos que has cometido a lo largo de tu vida te han hecho sentir como un plato roto: triste, decepcionada, avergonzada e incluso enfadada.

Volver atrás como si nada hubiera pasado no era posible. Descartada esa opción, tenías dos posibilidades:

  • Seguir triste y frustrada lamentándote por lo que había pasado y con miedo de volverlo a intentar.
  • O recoger tus pedazos y pegarlos aceptando las cicatrices resultantes como parte de tu historia. (Cicatrices que te recordarán cuánto has aprendido, que eres más fuerte y más sabia.)

¿Con cuál opción quieres empezar a quedarte a partir de hoy?

Algunas historias personales de fracasos y aprendizajes

Maurice Maeterlinck

Mi mayor error… Aprendizaje de vida

Me han preguntado en más de una ocasión si me arrepiento de haber estudiado ingeniería aeronáutica. Mi respuesta, y mira que he reflexionado sobre el tema, es no.

No me arrepiento de haberlo hecho porque sé que todo lo que experimenté y aprendí forma parte de la Beatriz que soy hoy.

Gracias a esos estudios desarrollé una serie de capacidades como la resiliencia, para sobreponerme a las adversidades y salir fortalecida de ellas, la constancia y la capacidad de encontrar soluciones a los problemas.

Sin embargo, que no me arrepienta no quiere decir que no me haya equivocado.

Con esos estudios cometí un de los mayores errores que he podido cometer a lo largo de toda mi vida: dejé que se convirtieran en mi pilar fundamental.

Abandoné aspectos importantes de mi vida para dedicar más tiempo a los estudios. Renuncié en demasiadas ocasiones a pasar tiempo en familia, con amigos, a tener pareja o incluso a dedicarme tiempo a mí, a mi salud y a mis hobbies.

Habré cometido otros muchos errores, pero este en particular es uno de los que más impacto ha tenido en mí y el primero que se me viene a la cabeza al pensar en mis fracasos.

La buena noticia es que aprendí la lección.

Esa experiencia no sólo corresponde a uno de mis mayores errores, sino a uno de mis grandes aprendizajes de vida.

No quiero que se vuelva a repetir y hago lo posible por que así sea.

Por eso, ahora que estoy emprendiendo intento mantener un equilibro entre todos los pilares que conforman mi vida, haciendo crecer cada uno un poquito cada día.

3 artesanos comparten sus grandes errores y aprendizajes

Hablar de nuestros fracasos no es fácil.

Asumir la responsabilidad, aceptar que nos hemos equivocado y que no pasa nada, cuesta. Sobre todo, porque aún equivocarse parece ser motivo de vergüenza en nuestra sociedad. Y qué pena.

¡Podemos aprender tantísimo de los errores de los demás!

Afortunadamente esa visión de los fracasos está cambiando.

Prueba de ello son las FuckUp Nights. Un movimiento en el que los participantes cuentan sus historias de fracasos en los negocios.

Me encanta la idea, porque creo que podemos extraer más lecciones  de este tipo de eventos que de otros en los que los ponentes se dedican a contar sus casos de éxito.

El principal problema está en que la gente no quiere hablar de sus fracasos. Pocos se animan a compartirlos.

Por eso agradezco tanto a estos tres artesanos que te voy a presentar que hayan sido valientes. Respondieron sí a la propuesta de participar en este artículo hablando de sus errores y aprendizajes en el mundo de la artesanía.

¿Quieres descubrir lo que me contaron?

artesanía almería

Juan Miguel, de Artesanía Almería

  • ¿Cuáles dirías que han sido tus mayores fracasos a lo largo de tu andadura en el mundo de la artesanía?

Uno de mis fracasos, fue hace unos años, cuando comencé a diseñar joyería en madera. Pensé que tendría un gran potencial, dado que en muchas partes del mundo se hacen y con éxito de ventas. Las expectativas fueron bastante altas, de hecho, comencé a promocionarla en varias plataformas de venta on-line, además de en las redes y en mi web, pero el costo de producción es alto al hacer pocas piezas y mucha variedad.

Otro de los inconvenientes era que mi taller al estar dado de alta como tal, supone unos gastos fijos muy elevados, esto a pesar de no contar con personal a mi cargo, ya que trabajo solo.

Otro de los problemas es el hecho de no tener una buena logística desde Canarias, con lo que comercializar con la península u otros países, se hace muy complicado.

El final fue que su comercialización fue un fracaso, luego de invertir mucho en materiales y horas de mano de obra.

  • ¿Qué hiciste para superarlos?

Traté de reconvertir esas pérdidas. Lo que hice fue regalar las piezas como promoción para mi negocio al visitar mi taller o bien cuando un cliente realizaba una compra.

  • ¿Cuál es el mayor aprendizaje que te llevas de ellos?

El aprendizaje es que no hay peor proyecto, que aquel que no se intenta. Si uno no lleva a la práctica una idea, jamás sabrás si el esfuerzo ha valido la pena. Lo positivo es que de todo fracaso siempre aprendes y lo más importante, es no caer en el desaliento. Todo lo contrario, eso siempre me da impulso para sacar otro proyecto nuevo adelante.

 

cerámica fango

Teresa, de Cerámica Fango

  • ¿Cuáles dirías que han sido tus mayores fracasos a lo largo de tu andadura en el mundo de la artesanía?

Comencé a hacer cerámica para expresarme, sin intención de dedicarme a ello de modo profesional. Digamos que a la gente le empezó a gustar lo que hago y una cosa llevó a la otra.

No te podría decir que me hayan resultado complicados los inicios.

En mi caso tuve apoyo de toda la familia. Tengo una tienda-taller cuyo local pertenece a mis padres y me ha sido cedido para que realice mi actividad. Eso es una ventaja porque si tuviera que pagar un local no me sería rentable.

En su momento comencé a hacer ferias de artesanía, exposiciones y algún que otro evento para darme a conocer. Actualmente hago dos ferias al año, la de Navidad en Plaza Nueva y la de Primavera en el Archivo de Indias.

Además, tengo un espacio en el Postigo del Aceite. Este antiguo mercado lo cogimos entre varios artesanos y poniendo dinero de nuestro bolsillo le dimos una puesta a punto. Aquí vendemos nuestros productos a lo largo de todo el año.

Lo que es complicado o ha sido complicado es el llevar a cabo sola todas las funciones: comercial, webs y otras plataformas, compra de materiales, trabajar todas las piezas, etc.

  • ¿Qué hiciste para superarlos?

Es cansado así que comencé a delegar en otros lo que no podía hacer sola.

  • ¿Cuál es el mayor aprendizaje que te llevas de ellos?

El aprendizaje diría que ha sido delegar.

Mi pareja actual me ayuda en lo referente a web y otras plataformas. Él es el encargado de llevar esa parte. También me esta haciendo una nueva web y tienda online. Es más fácil siendo un equipo que haciéndolo todo sola, pero se puede.

Querer es poder.

 

Tuula Giraldo

Tuula Giraldo

  • ¿Cuáles dirías que han sido tus mayores fracasos a lo largo de tu andadura en el mundo de la artesanía?

El primero: vender en mercadillos

Por mi situación geográfica (vivo y trabajo en la isla de Gran Canaria) he encontrado un nicho de mercado importante en el turista, principalmente extranjero, por lo que aposté por vender mis productos de artesanía en “mercadillos” de la zona turística de la isla. En estos eventos nos mezclamos los artesanos grancanarios que poseemos el carné de artesano concedido por el Gobierno de Canarias con vendedores ambulantes de todo tipo. El turista percibe esta oferta de productos como una oportunidad para el regateo y la compra barata sin percatarse de la diferencia entre los productos artesanos hechos en Gran Canaria y los productos importados de Asia.

El segundo: Dejar mis productos en depósito en las tiendas.

Estas tiendas tienen a la venta productos que han comprado y productos en depósito. A la hora de vender le dan prioridad a los artículos que han comprado, de manera que los míos se exponen en rincones, engorrosos de ver y de difícil acceso. Esto en el mejor de los casos, ya que parte de los productos los guardan en el almacén de mala manera.

  • ¿Qué hiciste para superarlos?

Decidí no acudir más a esos mercadillos y centrarme en las ferias de artesanía profesionales.

Por otro lado, he renunciado a la opción de dejar productos en depósito.

Cuando me acerco a una tienda a ofrecer mis productos lo hago con la intención de que me los compren.

  • ¿Cuál es el mayor aprendizaje que te llevas de esos errores?

Del primero, darme cuenta de que mi producto está destinado a un público relativamente pequeño, principalmente mujeres, que buscan algo único, original y hecho a mano.

Del segundo: analizando las tiendas a las que me dirijo, la mayoría “Tiendas de Artesanía”, me he percatado de que mezclan productos de artesanos canarios con productos “Made in China”, desperfilándose el producto.

Cómo aprovechar el error como oportunidad de aprendizaje

Los fracasos han permitido a Juan Miguel, Teresa y Tuula conocer formas de alcanzar el éxito que no funcionan. Al descubrir qué es lo que no iba bien han seguido adelante probando otro tipo de estrategias. Así, se han ido acercando cada vez un poquito más a sus metas.

Ellos han sabido sacar partido de sus errores para aprender. En realidad, todas podemos a hacerlo. ¡Tú también!

Si eso no pasa siempre es porque el aprovechamiento del fracaso no se produce de forma automática después de haberse producido.

¡Haz de actuar!

1) Para empezar, tendrás que asumir que te has equivocado. ¡Y aceptarlo!

Si piensas que son las circunstancias y otras personas las culpables de lo que te ha pasado te convertirás en una víctima. Poco podrás hacer al respecto. Total, si el resultado no depende de ti después de todo para qué hacer más, ¿verdad? (Nótese el tono irónico, por favor).

Acepta que te has equivocado, que no pasa nada, y deja de machacarte porque las cosas no hayan salido como esperabas. Perdónate ese error.

2) Analiza qué ha fallado.

Es importante que entiendas cuáles son los factores que te han llevado a cometer ese error para poder evitar que pase de nuevo. Eso te ayudará a dar con la solución al problema en un futuro.

3) Confía en ti misma y sigue intentándolo.

Prueba otras alternativas las veces que haga falta y no te vengas abajo. Cada vez estarás un pasito más cerca de dar con la clave.

Recuerda que Einstein inventó la bombilla después de haberlo intentado más de 1000 veces 😉

Además de descubrir nuevas formas de alcanzar tu meta, trabajarás a un nivel más profundo y personal. Te superarás al lidiar con los sentimientos negativos que te genere ese fallo y aprenderás a ponerte en el lugar de otros.

¿De verdad vas a dejar pasar la oportunidad de superarte y aprender la próxima vez que las cosas se tuerzan?

No seas de las que se equivocan por temor a equivocarse de nuevo 😉

Elbert Hubbard


¡Estamos todas deseando aprender de tu experiencia!

Reflexiona sobre tus grandes fracasos y aprendizajes como artesana y anímate a compartirlos.

Un abrazo,

Beatriz

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Sobre Beatriz

Beatriz GM

Después de haber trabajado durante unos años como ingeniera en Alemania, emprendí un viaje que me cambió la vida: me fui a recorrer Sudamérica sola con una mochila. Allí descubrí algunos talleres de artesanía local y conviví con artesanos. Ahora me he propuesto ayudar a profesionales de la artesanía a hacer sus artesanías, sus técnicas y sus historias visibles en internet. ¿Seguimos en contacto en las redes? Facebook | Pinterest | Youtube

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